16/03/2023

Disruptiva, creativa y divertida, la publicidad de Citroën ha consolidado un legado que perdura hasta nuestros días

Las campañas publicitarias de CITROËN están marcadas por la audacia, la alegría y los enfoques no estándar de la industria. Este concepto, mantenido hasta el día de hoy y presente en nuestras campañas y vídeos promocionales, es casi tan antiguo como la propia marca. Una de las fases más llamativas de estos anuncios más allá de lo creativo ocurrió entre las décadas de 1960 y 1980, cuando CITROËN destacó de la manera más exótica posible los atributos del icónico 2CV.

Valió la pena todo: compararlo con un coche de lujo, exaltar su sencillez o incluso dejarlo al lado de un… ¡camello! Al fin y al cabo, la ausencia de algunos ítems, si para otros autos era un problema, para el 2CV fue una de las razones de su robustez que ganó millones de consumidores en todo el planeta. Tampoco su rendimiento fue un contratiempo: después de todo, como una tortuga, incluso podría ser más lento que un modelo más caro, pero siempre llegó a su destino y con una accesibilidad única.

Y para aquellos que piensan que el precio del combustible es un problema hoy en día, en la década de 1960, CITROËN destacó el hecho de que el modelo funciona más con menos. “2CV puede hacerte sonreír porque es divertido de poseer, porque es diferente y porque ahorra dinero”.

A finales de la década de 1980, cuando los autos lanzados eran cada vez más modernos, CITROËN, que ya contaba con varios atributos tecnológicos en su gama y de mucha innovación, prefirió destacar su innovación en el 2CV con los colores de las carrocerías, en un momento en que los tonos más sobrios se destacaban: “Otros abren fronteras de la tecnología. Nosotros abrimos la pintura”, decía el anuncio de 2CV de 1986.

EL ALMA DE LOS NEGOCIOS – DESDE SIEMPRE

Atrevimiento e injustificación en publicidad han sido parte de CITROËN desde principios del siglo pasado. Durante el Salón del Automóvil de París en 1922, un avión escribió el nombre de la marca en el cielo con humo, a lo largo de cinco kilómetros y medio.

Tres años más tarde, CITROËN ha innovado estampando su nombre en uno de los símbolos más importantes del planeta, el Torre Eiffel. Con 250.000 lámparas, la obra de arte se podía ver en casi toda la ciudad.

En la década de 1980, en un anuncio de televisión para el Citroën Visa GTI, el vehículo se lanzó desde un portaaviones y luego apareció encima de un submarino. En otro anuncio, un Citroën AX está presente en la Gran Muralla China.

Ya en 1995, el Xantia, la icónica berlina de CITROËN que cumplió 30 años este mes de marzo, fue el protagonista de una campaña histórica con el atleta Carl Lewis y, en 1999, una pirámide formada por 10 unidades del modelo mostró toda la estabilidad del vehículo en curvas.

Toda esta innovación en publicidad continúa hasta nuestros días: modelos como AMI o el concepto OLI, tienen una publicidad especial, llena del ADN disruptivo que forma parte de CITROËN.